domingo, 18 de noviembre de 2012

Ruta del Cóndor 2012








Con  un par de horas de sueño en el cuerpo mi reloj marcaba las 4 AM y era hora de comenzar a moverse. Comí lo que mi estomago me permitió, chequee mis cosas y a las  5 de la mañana  ya estaba sentado en el bus que nos llevaría hasta el Alfalfal (Cajón del Maipo). Como ya sabía, íbamos a ser realmente pocos (valientes? ja) los que haríamos la carrera. Entre un puñado de trail runners y otro de mountain bikers, me parece que entre los dos grupos no superábamos las 25 personas, lo cual sin duda contribuyo a que se sintiera más como un grupo de amigos yendo a entrenar, más que  otra cosa.

A los pocos kilómetros de haber partido, una gran poza de agua tapaba el camino y no había más opción que  atravesar está por un par de metros, lo cual me preocupo por no saber cómo reaccionarían mis zapatillas nuevas(finalmente y afortunadamente, no tuve problemas..) Luego de que Daniel se nos escapara durante la primera parte de la subida, aproveche de correr y webear junto a Patrick (“The Hipster Teacher”) mientras nos íbamos separando cada vez más del resto del pelotón que ya comenzaba a verse cada vez más lejos. A medida que la subida continuaba, mis piernas estaban cooperativas y sentía que llevaba un ritmo un tanto conservador (después de todo, esto era una carrera !) Así que decidí apretar un poco y deje a Patrick atrás para a los pocos minutos alcanzar y adelantar a Daniel en uno de los infinitos zig-zags que el camino nos ofrecía.

Desde el momento  en que adelante a Daniel, nunca estuve 100% de que eso me colocaba a mí como el primero (no solo de los corredores sino que también de las bicicletas) debido a que como partí tan atrás nunca vi si es que alguien se había escapado. Aunque me parecía que habíamos estado corriendo  “tranqui” de todas formas tampoco íbamos lento (en lo absoluto). Así, los kilómetros avanzaron sin que me diera realmente cuenta. Durante gran parte de la subida (que duro unos 30k?) me sentí bastante cómodo logrando sacar una ventaja por sobre Daniel que a ratos lo veía aparecer en los zigzags de más abajo mientras que al resto de los competidores, ya no los ví nunca más.

Pasado de los 2500 m.s.n.m la eterna subida parecía llegar a su fin y el paisaje se hacía cada vez más increíble (puta que linda vista hubo durante todo el recorrido). Una leve bajada me hizo darme cuenta de que mis piernas para bajar no estaban del todo O.K lo cual me emputeció  y me hizo salirme del estado espectacular en el cual me encontraba subiendo. Aun así, parecía que durante la subida había logrado sacarle  una ventaja decente a Daniel y no lo vi aparecer en un buen rato. Afortunadamente, la bajada no fue muy larga y el camino volvía a retomar un par de planos-subidas- bajadas cortas que me hacían sentirme un tanto más cómodo en el camino. Con un par de ciclistas que en este punto me rebasaron (4 hasta ese punto) seguí avanzando mientras  iba contemplando al Plomo en su esplendor. Kilometro 35-36 (no estoy totalmente seguro de esto) el organizador apareció en la ruta y estaba ahí sacando un par de fotos, además de decirme que iba muy bien y que íbamos más rápido de lo que él esperaba. Sin pescar demasiado, seguí en lo mío mientras ya sentía como Daniel venía ‘cazándome’ de a poco. Acá pase durante el único punto de abastecimiento de toda la carrera –ja- y tome un poco de un supuesto isotónico (con más sabor a  zuko) para no perder demasiado tiempo y comenzar a bajar rápidamente.

Pasando por la famosa “quesería” comenzaba el laaaaaaaaaaaaargo y terriblemente incómodo descenso (para mí al menos) que nos llevaría hasta la meta. A pesar de no ir a gusto bajando por el camino, tampoco creo haber ido muy lento, sin embargo, a los pocos kilómetros de haber empezado la bajada, Daniel apareció volando (sin esfuerzo aparente) al lado mío. Luego de cruzar saludos recién ahí le pregunté si íbamos  1° y 2°, a lo cual me respondió que sí, pero que debíamos apretar hasta abajo si no queríamos que el cabrón de Patrick apareciera volando a quitarnos un lugar (jajaja).

Luego de esa breve charla, Daniel voló cerro abajo (el intento por seguirlo me habrá durado 10 segundos) y el calor ya comenzaba a calentarme la cabeza. Como ya es casi costumbre, probablemente no había estado ingiriendo suficientes calorías y acá me metí a la fuerza un GU de vainilla (el sabor más malo que he probado de una gel ever) que junto con una puta blíster me hicieron decaer mi ánimo durante un par de minutos. Junto con ir mirando el garmin más seguido y repetirme mentalmente “Aguanta weon”,  veo a Daniel parado conversando con alguien y un par de banderas de La segunda. Paso una curva y sin entender que mierda, cruzo un rio que sin tener la menor idea, significaba “la línea de meta” WTF decía yo. Sin entender mucho mi reloj marcaba casi 48kms y yo esperaba al menos un par más para llegar a la ansiada meta.

Sin ningún tipo de parafernalia ni aplausos, había cruzado la meta en segundo lugar (un par de minutos después que Daniel y un par de minutos antes que Patrick) JAJAJA. Sorpresa.  Luego de un par de situaciones muy extrañas y algo incomodas, se improviso una premiación in-situ y los 3 ganadores de la ruta del cóndor comenzámos la retirada.

4 horas y 56 minutos para los 48 kilómetros y cerca de 1800 metros de desnivel positivo. Creo que por lejos, sin sentirme compitiendo durante gran parte del trayecto, este ha sido por lejos el mejor día de competición que he tenido. Creo que hoy día pude correr más o menos como sé que podía hacerlo (y no lo había podido hacer en el K42 y en el Endurance). Respecto a la ruta? Me atrevo a decir que quizás es una de las más lindas por las cuales haya tenido la posibilidad de correr, a pesar de que yo agregaría una Summit para hacerla perfecta. A pesar de ser un camino para vehículos en su mayoría y ser  100% trotable (lo cual creo nunca me acomoda del todo) La subida me gusto bastante y en ningún momento me sentí a full durante esta. El hecho de no estar presionado por más corredores (Daniel y Patrick claramente no estaban ni cerca de dar su 100% tampoco) me hizo estar tranquilo por ¾ de la carrera sin tener que preocuparme de la competencia.  En cuanto a la bajada, desde el comienzo supe que este iba a ser mi parte dura del día y poco podía hacer con respecto a esto. Aun así, uno de los mejores días en la montaña y una buena oportunidad de compartir con los amigos. Respecto a la organización, mejor sin comentarios jajaja.

Ahora? Time for some short races?

pd, gracias al Pato,  a la Monica (pápa y máma) y a la Cacao, que si bien no alcanzaron a llegar a la meta (porque fuimos muy rapidos ahah) estuvieron ahi haciendo que todo se me hicera más fácil !

En uno de los infinitos zig-zags. Foto: Patrick?

Apunto de comenzar la bajada. Foto: del organizador
Cruzando la linea de meta sin saberlo !. Foto: Daniel


El Podium improvisado... Foto:Patrick

La Ruta en google Earth

jueves, 8 de noviembre de 2012

Fast Attempt La Campana



Cuando el jueves pasado pare mi reloj que terminaba con el roundtrip a la campana, me pareció que 3h11m era un tiempo realmente bueno, pero inmediatamente me surgió la –casi- necesidad de  ver que tan rápido lo podía llegar a hacer. Sin pensarlo mucho y a pesar de no haber descansado mucho en los últimos dias,  miercoles al medio día y una vez más estaba a los pies de la montaña, esta vez para dejarlo todo ahí. Una densa niebla estaba instalada esta vez; perfecto pensé yo. 

Debido a la leve llovizna decidí agarrar a última hora una corta viento por si las moscas…(ja, si aprendí la lección) Con nada más que mi short, una botella de 500ml, la corta viento y una GU comencé suavemente por el sendero del andinista. Debido a que no había pre-calentado ni nada por el estilo, partí suave para poder entrar en calor. A los pocos minutos me di cuenta de que mis piernas estaban mejor de lo que yo creía y intente apretar un poco el paso. A ratos comenzaba el power-hike ya mucho más fuerte que un trekking casual y si el terreno me lo permitía comenzaba a trotar aunque fuera por un par de metros. A medida que tomaba elevación, estaba agradecido de la densa niebla que aplacaba el calor, pero rogaba con que no lloviera lo suficiente como para transformar todo en un barrial (afortunadamente, no ocurrió)

 Llego a la intersección con el camino vehicular (km 3,5 app) y veo el reloj. Wau ! estoy harto por debajo del tiempo que llevaba acá mismo la semana pasada y todavía me siento ‘a gusto’. Aprovecho que a esta altura había atrevasado la capa de nubes y el sol ya estaba quemando para dejar mi corta vientos ‘fondeada’ detrás de unas rocas. Avanzo rápidamente antes de volver al sendero y una vez en este retomo un power hike –que ya me quemaba las piernas- durante los últimos metros antes de la Mina. Veo el hoyo de esta, saludo a unas personas que estaban sentadas y miro el reloj: 48 minutos. Sin parar por agua ni nada, continuo mi procesión. Se lo que tengo por delante pero estoy tan exaltado/exitado que no me puedo controlar y sigo avanzando lo más rápido que puedo. Justo antes de llegar a los pies del murallón (placa de Darwin) ya noto que vengo dándolo todo y mi respiración se pone ruda. Llego al acarreo y empiezo a trepar como mono saltando encima de las piedras. Afortunadamente, el jueves pasado me quedo bien clara la ruta a seguir en este punto y creo no haber perdido muchos segundos de navegación en esta parte. 

Con lo último en el tanque, llego a la meseta que marca el inicio de la trepada final hacia la cumbre. De reojo miro el reloj. (CTM pensaba, quizás pueda subir en menos de 1h30m). Sin emocionarme mucho por el tiempo, rápidamente veo mis opciones; ‘the fuck’ con la huella pensé y subí de frente. Más trepando que cualquier cosa y con mi respiración que ya silbaba, pase a dos personas que venían subiendo y llego a donde antiguamente estaba el cartel que señalaba la “cumbre”. Pulso LAP en el garmin y AHHHHHHHHHH 1h20m CTM !!!! Gritando por mi corazón que estaba explotando y la felicidad que me dio ver el tiempo (seguro que la persona que me vió en ese estado debe haber pensado que estaba enfermo/loco/orate). Treinta segundos intensos tratando de ‘arreglar’ mi respiración mirando el piso y recién levanto mi cabeza. Otros treinta segundos contemplando. Un verdadero espectáculo hacer cumbre con un manto de nubes tapandolo todo. Vuelvo a apretar LAP y me lanzo de vuelta cerro abajo. 

Tenía claro que mi punto débil haciendo estas cosas era la bajada (experiencia previa dándolo todo en el Manquehue) y con una bajada sketchy como la de la campana sabía que necesitaba de mi concentración total si quería salir caminando del cerro. Prestando atención solo al camino y a cada puta piedra en el, baje lo mejor que pude considerando que ya estaba muy cansado y el camino no era nada de amigable. Sin aflojar la marcha por ni siquiera un segundo, pase la parte complicada (hasta la placa de Darwin) y seguí empujando como si me vinieran persiguiendo. 

Sin darme cuenta llegue a la mina donde saque la tapa de mi botella para rellenar un poco de agua y de vuelta al camino sin perder más de treinta segundos. Vuelvo a la intersección con el camino vehicular y dado que es la única parte del recorrido que es poco técnica me doy el lujo de correr como si estuviera en unos 10k y me como la GU que llevaba en el bolsillo para luego rescatar mi corta viento que estaba escondida por ahí. Vuelvo a tomar el sendero del Andinista y atravieso la capa de nube que me devuelve al estado de selva centro-americana- en-pleno-monzón. Con mis sentidos algo disminuidos (a decir verdad bastante) y una respiración que ya estaba disparada, acá me pegue unos tropezones, que si bien no me costaron más que unas heridas, pudieron haberme costado mi intento por hacer la vuelta rápida y quizás un buen par de semanas sin poder correr. Tras levantarme del  último –y más fuerte de todos- estuve cerca de unos 45 segundos mareado preguntándome que mierda estaba haciendo…hasta que logre despabilar y una inyección de adrenalina me exploto en la cara. Mire mi reloj y sin ver el tiempo noto que solo me quedan cerca de 2 kilómetros hasta el auto. A la mierda pensé y corrí como enfermo hasta este. Apreto el STOP y mi reloj marca 2 horas 7 minutos y 35 segundos. Pasan un par de segundos donde me tambaleo y vuelvo a ver mi reloj. WOAH pensaba. Y yo que creía que iba a estar cerca de 2h45 ajajajja. 

Con respecto al recorrido, apreté START en mi reloj desde la plaza de estacionamientos que se encuentra 200 metros más arriba de la entrada al parque (desde donde uno paga) y el camino fue básicamente 95% el camino demarcado como el ‘sendero del andinista’ más unos pequeños cortes (los que estaban claramente marcados y no tapados con piedras y troncos) antes de llegar a la mina y después del acarreo, donde tome la línea más directa posible para tratar de perder la menor cantidad de tiempo zigzageando, lo que me deja con una distancia de un poco más de 12kms ida y vuelta.

Respecto al tiempo? Definitivamente creo que puedo hacer sub 1h20 hasta arriba y con respecto a la bajada creo que me faltan un par de meses o años(experiencia) antes de descontar los 5 minutos necesarios para  bajar el roundtrip  de las 2 horas. Seguramente existe gente que ha intentado un fast attemp al cerro (y me encantaría saber de ellos) pero la gente del parque no tenía idea. Me dijeron que habían escuchado de alguien que subió en 1 hora cuarenta-treinta y algo. Dudo que yo haya sido el tiempo más rápido en el cerro, pero estoy seguro de que si me acerque bastante. Con respecto al roundtrip, creo que definitivamente tiene que estar entre los tiempos más rápido que alguien haya hecho. Porque una cosa es subir lo más rápido posible y otra cosa distinta es dar la vuelta completa sin parar el reloj !


Foto del archivo GPS en el google earth

A los pocos minutos de a ver terminado. Todavía algo estropeado.

El tiempo y distacia final. falta el dato de 1580 de desnivel positivo !