Apenas cuando sentía que había podido conciliar el sueño profundo, suena la alarma. 5 AM y ya era hora de levantarse. Plátano, yogurt, café y estamos! Me preocupo de tener/llevar todo lo necesario y parto a la hacienda Santa Martina. 7 AM y ya estoy en el lugar. A pesar de que calor no hacia (más bien lo contrario) no se porque tuve la idea de que iba a despejar luego (gracias iPhone por tu pronostico errado) por lo cual no eche el corta viento en mi mochila y decidí partir con lo puesto (camisa y short)
8 AM en punto y la típica euforia de la partida se manifiesta. Acá comenzaban los 50K del famosillo “Endurance Challenge”. Si bien, creí llegar bastante fresco de piernas, al poco andar me di cuenta de que quizás no sería tan así la cosa. Hasta el primer avituallamiento trate de no salir volando (esta vez ni intente seguir a Daniel jaja) y más que nada estuve luchando con la sensación de andar con una bolsa de agua en la espalda (fuck the bladder). Hacía meses que no ocupaba la mochila y obviamente mi cuerpo me lo estaba haciendo notar.
Me chequee rápidamente en el puesto (era obligación parar y registrar el chip de la muñeca) y salí disparado para no perder tanto tiempo. A medida que los kilómetros avanzaron, me empecé a sentir bien, demasiado bien realmente. Bajando por un camino más que agradable y con STGO dormido de fondo, me sentí volando cerro abajo. Todo iba perfecto… hasta que me doy cuenta de que ha pasado un rato y no he visto ninguna cinta de la organización. Puta Madre! Luego de ese incomodo momento en que no sabía si estaba bien o mal, empecé a gritar a los que venían atrás para decirles que al parecer habíamos errado el camino. Entre desesperación y una desconexión terrible, emprendí marcha atrás por una pequeña subida hasta volver a retomar el camino (1 kilometro de yapa entre ir y volver y aproximadamente 10 minutos me tomo este pequeño detour). Enchuchado por haber perdido el ritmo y haberme salido de “the zone” apreté a fondo para tratar de remontar algo de tiempo. En eso estaba, cuando sin darme cuenta llegaba al segundo puesto de abastecimiento, donde nuevamente pare lo justo y necesario.
Apenas salí del puesto, me di cuenta de que mentalmente estaba completamente fuera del juego y mis piernas para trepar estaban en huelga. A pesar de ser terreno corrible, muchas veces no podía entrar en un ritmo de trote y mucha gente me paso en este punto, causándome una mayor desesperación. <<puta que es importante la cabeza en esto>> Acá Matias me paso como bala, no sin antes darme animo, a lo que yo apenas reaccione balbuceando algo. KM 23 y llegábamos al camino de auto que empezaba a subir leeeentamente por la faldas del cerro hasta un punto que parecía nunca llegar. A medida que avance un poco por este camino, comencé a sentirme un poco mejor (imaginándome que estaba corriendo en mi cerro de siempre), logrando mantener un ritmo lento pero parejo de trote. Volví a retomar un par de posiciones y dándome animo solito, llegue contento al puesto 3 (KM25 marcaba mi reloj). Acá traté de comer plátanos y las famosas pastillitas DEXTRO que había en los puestos. Tenía claro que no había estado ingiriendo las suficientes calorías y eso me preocupaba, pero aun así, no podía hacer mucho al respecto. Mi estomago no estuvo a la altura de las circunstancias
Y así continúe, paso a paso por esa eterna subida que a ratos era agradable y a ratos detestable. Si no fuera por las tremendas vistas a los nevados de la cordillera y la gente buena onda con la cual me topaba en el camino, este tramo se me hubiese hecho muchísimo más largo de lo que realmente era y por otra parte, mi cabeza subía y bajaba mientras mis piernas seguían gritándome que parara de subir.
KM 34,5 y luego de un zigzag terrible, llegaba al penúltimo puesto de abastecimiento. El viento de montaña comenzaba a soplar fuerte y me puteaba a mi mismo por no haber echado la corta viento que solo pesaba un par de gramos. Saliendo del puesto con un puñado de pasas en la mano y repitiéndome “ya solo quedan unos kilómetros de subida y esto se acaba” llegue a la bifurcación que marcaba el camino de los 50k y el de los 80. Pero antes de empezar la bajada final, había que subir cerca de 2 KMS con viento helado, a 2600 m.s.n.m y con el mayor grado de inclinación hasta ahora en lo que iba de recorrido (linda cosa !)
No sé bien que me paso, pero acá –manos en las rodillas- empecé a acelerar (la verdad este es el tipo de subidas que me gusta, eso debe haber sido) y agarre ritmo como si estuviera subiendo el Manquehue en un día cualquiera. Llegue al portezuelo luego de haber avanzado un par de puestos y sintiéndome mejor que nunca. Unos segundos para mirar atrás y el reloj marcaba 43 KMS, hace rato que tenía claro que no serían 50k, pero ahí me di cuenta de que quizás serían un buen par más
Mentalmente me puse mi ‘flying suit’ y empecé a bajar como nunca antes en mi vida lo había hecho durante una carrera. Feliz de estar golpeándome los cuádriceps como enfermo y pasando a gente que creía no iba a volver a ver, volví a conectarme, logrando -por lejos- los 10 kms más eufóricos y entretenidos que haya tenido hasta ahora compitiendo. Con hambre de pasar gente y llegar a la meta rápido, pase volando el último abastecimiento (KM49) y a pesar de que la gente ahí me dijo que me quedaban 6KMS hasta la meta (Si, 6!) seguí empujando cerro abajo para terminar cruzando la meta con un crono de 7 horas y 30 minutos que me terminaron dejando en el puesto 20 de la general en los 50 kilómetros.
A pesar de haber sido una carrera con altos muy altos y bajos muy bajos, rescato el hecho de haber podido re-incorporarme al juego en más de una ocasión y haber terminado bajando como lo hice. Todavía quedan muchas cosas por mejorar, partiendo por la alimentación-hidratación que sigue siendo mi gran dolor de cabeza,(sobre todo por mis cuasi colapsos en las horas posteriores), pero sigo sumando experiencia y esto es solo el comienzo !
Lo siguiente? En menos de un mes y si todo sale bien; RUTA DEL CONDOR here I Come.
Apunto de cruzar la meta, con el último aliento |
A segundos de haber cruzado la meta |
Felicitaciones a Daniel por tremenda carrera que hizo |
Como cadaver a la hora de haber terminado. MAL. |
Felicitaciones Matias también. Aguante TrailChile. |
Max - como siempre un reporte muy entretenido! Felicitaciones por su carrera y las cosas que apprendiste durante los altos y bajos. Hasta la Ruta del Condor...
ResponderEliminarla subida de los 50k justo donde se separó la ruta de los 80...esa me parecía un bitch-and-a-half. nice work y nos vemos para la ruta del condom.
ResponderEliminar-Patrick