viernes, 30 de diciembre de 2011

Se va el 2011 !

Último viernes del año. Se acaba el 2011 y un cliché de estos tiempos; hora de hacer  recuentos y poner las cosas en perspectiva. “Lo bueno y lo malo”.

A  nivel personal y a nivel deportivo considero que este ha sido un año completamente exitoso, ya que cumplí con todos los desafíos que me propuse a comienzos de  temporada y logré otros que ni siquiera estaban en mi imaginación. Si me pongo a pensar, en enero del 2011, (donde solo tenía un 10k en el cuerpo y dos 21k) nunca imagine que en un año descubriría el placer de trotar en las montañas y menos aun: correr una ultramaratón.

La primera parte del año fue una repetición de lo que termine haciendo a finales del 2010, un par de 21k -Iquique y Media Maratón de Santiago- más  10k del circuito de Brooks. Fue después de esta,  que  comencé a buscar cosas nuevas, ver que se podía hacer e ir en busca de mis límites. Un poco por esto llegué al  trail running y al endurance. No me acuerdo exactamente como llegue a enterarme de estas variantes del running (en mi país no son ampliamente conocidas), pero si recuerdo que los blogs de corredores gringos tales como el de Tony K y el de Geoff R fueron de gran inspiración para dar el salto del asfalto a la tierra. En este punto, comencé a buscar en el calendario running chileno  alguna competencia que me acomodara (en distancia y fecha) para así poder comenzar un plan y poder prepararme de la mejor manera posible. De esta forma, termine inscrito en el k42 “Adventure Marathon” y finalmente en los 80k de North Face.

A mediados de junio comencé mi entrenamiento guiado por lo que pude encontrar en internet y uno que otro conocimiento que obtuve de otras fuentes. Logré seguir al pie de la letra el entrenamiento por aproximadamente un poco  más de un mes. La verdad es que me cuesta ser demasiado estructurado y nunca me ha gustado la parte de las “series” en los planes. Por esto mismo, para agosto mi plan era trotar todo lo que pudiese en la semana y disfrutar haciéndolo. Descansaba dos días de la semana y fui gradualmente  acercándome a los 100kms semanales (mi máximo fue de 111kms), tratando de poner énfasis en los caminos off-road (principalmente San Cristóbal)

(La llegada del k42. #16 en la general.)

De esta forma, pasaron 4 meses en los que fui desarrollándome como corredor y ganando experiencia para mi desafío final: la Ultra Maratón De Los Andes. Mirando hacia atrás y considerando que este es mi primer año “oficial” como corredor (entrenando sistemáticamente y siendo perseverante), me encuentro más que satisfecho con todo lo que cumplí. Pocos me “me tenían fe” cuando contaba acerca de correr los 80k y menos aun, creían que sólo llevaba un año trotando. Por otra parte, considero al 2011 como un  año de experiencia, donde básicamente todo lo que corrí lo hacia por primera vez , lo cual me dejó un gran aprendizaje pero un “hambre” de ir por más.

Finalmente y luego de unos 3.000 kms corridos este año, siento que  todo se puede lograr si es que se prepara de la forma correcta y sobre-todo; si se tiene la motivación y la pasión -día a día- por querer conquistar nuevos desafios.. Les deseo a todos miles de kms y nuevas cumbres. Hasta el próximo año y a ir por MÁS !


                                      (Video de Salomon de final de su exitosa temporada 2011)

viernes, 23 de diciembre de 2011

Review MT10

Ponerse un par de MT10 es realmente lo mismo que colocarse un  par de guantes en las manos. La sensación de naturalidad y comodidad es verdaderamente notable. Como se sabe, esta zapatilla está diseñada para ser utilizada sin calcetas, lo cual es coherente con la propuesta minimalista que se le quiso dar a esta zapatilla por parte de sus creadores.


En la caja se aprecia la advertencia correspondiente, respecto de ir incorporando lentamente las zapatillas al entrenamiento habitual (entre un 10 y un 20% de los kms totales a la semana) lo cual se entiende por su caída “heel to toe” de solo 4mm (minimalista) y la “poca” protección en general que provee la zapatilla. Me consta de que mucha gente duda de que este sea –realmente- un calzado para correr, mucho menos en cerros, (donde las superficies son bastante más desafiantes) pero puedo dar fe de que las “minimus trail” se sienten realmente bien en la tierra y están lejos de ser una calzado reservado para corredores de elite.

Mis primeras salidas con la MT10 consistieron en correr muy lentamente por no más de 5 kms, para ir sintiendo las zapatillas, su amortiguación, tracción y otras características. Estas  fueron realizadas en terrenos normales (bandejón central de Vespucio) donde no existían grandes dificultades.  La verdad, es que es difícil controlarse para no ir por más kilómetros, pero la clave está en ir  adaptándose  gradualmente a recibir el impacto directo en la parte media-delantera del pie, de lo contrario, uno se puede exponer a sufrir innecesariamente. Claramente es recomendado estar familiarizado con este tipo de pisada previamente, utilizando el midfoot y forefoot más que la parte trasera del pie para el aterrizaje (trabajo que he venido realizando desde ya varios meses) para así, lograr una transición natural y libre de lesiones hacia este estilo de correr.

Poco a poco he ido estirando los kms en mis salidas (llevó ya 3 semanas corriendo en ellas) y he ido poniéndolas a prueba en terrenos más dignos de la zapatilla (San Cristóbal  principalmente). La verdad es que se desempeñan muy bien encaramándose en subidas técnicas y en planos con bastantes rocas, al contrario de lo que puede parecer por   su suela. La protección brindada por la zapatillas es suficiente para correr sin estar preocupados de ir mirando el suelo y esquivando rocas, si bien hay que tener cuidado –como se tendría con cualquier zapatilla- la MT10 cuenta con una suela que resiste bien los impactos en rocas y se adhiere perfectamente bien en terrenos irregulares. Pero como ya mencione, donde  realmente se destaca es a la hora de trepar, es ahí donde la zapatillas se luce en su totalidad, resaltando su mínimo peso y la naturalidad con que el pie se comporta dentro de esta, a la hora de ir por verticalidad.

 Cuando escuchaba a Tony Krupicka (embajador de NB y colaborador en la elaboración de la zapatilla) hablar sobre un “better ground feel” y de cómo esta zapatilla, de cierta forma, te obligaba a convertirte en un mejor corredor, no lograba comprenderlo del todo. Luego de correr cerca de 100 kms en ellas a lo largo de estas 3 semanas, puedo entender perfectamente a lo que se refería. El mayor control obtenido al correr con las MT10 (mayor cercanía al suelo y flexibilidad en general) hace que uno este más consciente de sus pasos y por ende,  más conectado con el arte de correr en sí.
                                                    (video de Tony presentando las MT10)

Finalmente creo que la transición para llegar a correr regularmente en este calzado y de manera eficiente, es un camino  largo por recorrer, pero que sin duda trae grandes beneficios a largo plazo. Me parece que las “Minimus Trail” podrían ser perfectamente utilizadas para carreras relativamente cortas (hasta 50k quizás) pero más que nada, pueden convertirse en una gran herramienta para el fortalecimiento de ciertos músculos y mejorar la experiencia de correr en general. Felicitaciones a New Balance por la gran labor que están haciendo; desarrollando nuevas tecnologías que se adaptan a las tendencias actuales y a un precio razonable! 


No me imagino lo increíble que deben ser las nuevas series de NB (que están por salir en el mercado) MT110 y la versión mejorada de la Minimus Trail (zero drop), de las cuales se encuentran hablando maravillas en la red.