miércoles, 12 de junio de 2013

Trail Running Putaendo 33k


Por un momento, mientras calentaba con Pat, creí que iba a tener un buen día, pero como ya me ha pasado antes; las primeras impresiones no son definitorias. Pasado las 10 y media de la mañana nos largaron a los más de 300 competidores que ya estábamos ansiosos de empezar a correr por el circuito que tanto prometía. As usual, la largada fue una verdadera carrera de caballos, zigzageando por las callecitas del convulsionado Putaendo, comenzaron estos 33k de tierra, sol y más, qué sin duda alguna, marcaron un antes y un después en la escena local de trail running.

Al minuto de haber salido del pavimento, me gritan de atrás: “ se te cayo una gel” Por una milésima de segundos se me cruzo por la mente continuar sin volver por esta, pero afortunadamente, algo de sensatez me queda(ba), así que finalmente retrocedí y la recogí para proceder a guardarlos en los bolsillos interiores de mi short (como siempre debería haber sido), todo esto, mientras trataba de empujar a un ritmo por debajo de los 5min/ km.

A pesar de que usualmente no suelo disfrutar tanto de los singletrack que son como toboganes (subidas y bajadas muy suaves) debo reconocer que por un momento me encontré bastante feliz de estar avanzando cómodo por esos caminos. Si bien, sentía que las MT110 no estaban siendo las mejores compañeras para ese tipo de terreno, estaba tratando de enfocarme en mantener un ritmo fuerte sin tener que desgastarme en exceso. De cierta manera me sentía confiado de que estaba haciendo las cosas bien. Llegando a la primera 'the real' subida del día, por fin pude romper con mi cadencia de trote para empezar con el power-hike que tanto me gusta. Definitivamente mis piernas estaban felices de parar por un rato. Subiendo por esa pequeña colina logré ponerme atrás de 3 corredores (entre ellos Pat ). pero apenas termino la “pequeña” ascensión, la pendiente y el terreno volvían a ponerse amigable lo que significo que lo 'ganado' fuera perdido en menos de 1 minuto..... Fuck it pensé, la subida había sido demasiado corta, habrá que esperar a la otra.

Hasta entonces había tomado algo de agua de mi botella (partí con la botella ¾ y para este entonces probablemente ya estaba más abajo de la mitad) y justo luego de esa pequeña pero empinadisima subida (donde volví a alcanzar a los que tenía adelante) comenzó mi catástrofe. No llevaba ni 2 minutos bajando por ese camino -demasiado- ancho de pendiente amigable, cuando me empecé a sentir totalmente incomodo, y fuera de lugar. Mis zapatillas se sentían fuera de juego y mi preocupación por que no me fueran a alcanzar corredores, me tenían forzando un paso no-tan-vergonzoso-a-pesar-de-que-se-sentía-vergonzoso. En este punto, el sol se hacía sentir, así que en mi esmero por hacer bien las cosas; tome agua de mi botella, pretendiendo estar al tope con mi nutrición e hidratación (ja !). Luego de terminar con ese tramo (que se me hizo eterno), llegue al punto de abastecimiento donde lo único que hice fue agarrar un vaso de agua, del cual bebí la mitad para poder tirarme el resto en la cabeza. Obviamente no estuve ni 5 segundos acá y no se me ocurrió rellenar mi botella que de seguro no tenía más de 150ml ( Acá viene la parte donde todo se va a la cresta)

Es casi una burla como minutos antes de llegar al punto de abastecimiento, había estado concentrado en mantener un paso decente y tomar agua a ratos, pero justo, cuándo más importaba hice lo que suelo hacer mejor; seguir de largo en los abastecimientos...

Y ese fue el comienzo del fin...subiendo a paso de tortuga (pero trotando aun) me las ingenie para avanzar a un ritmo decente. Obviamente al poco rato de salir del abastecimiento me comencé a sentir débil y mis piernas no querían correr. (“WTF , este camino es perfectamente trotable incluso en un mal día” pensaba). Atine y me comí la primera gel del día con un escaso sorbo de agua. Ahí fue cuando dije: “Oh-oh” (leasé con tono de preocupación)  tenía varios kilómetros de subida todavía, me quedaba casi nada de agua y ya tenía mucha mucha sed. En pocas palabras: cague. Ya sabía lo que se venía. (todo esto era muy K42 2012 y Salomon X trail en Saltos de Apoquindo)

La verdad, llegando adonde estaba la meta volante, no tenía ninguna ganas de continuar. Balbuceando le implore por un poco de agua a la persona de la organización que ahí estaba (gentilmente me dió un sorbo). Su gentileza me hizo pensar que valía la pena seguir avanzado y así lo hice. Obviamente pasado un par de minutos de trote lastimoso me volví a quedar sin “bencina” y cada paso que daba se convertía en una tortura. Pero al parecer, a estas alturas ya tengo un master en 'getting the job done' así que me arme de paciencia y comencé a caminar y correr cuando podía. Paso a paso, metro a metro.

Desde el kilómetro 25 hasta el 30 y en especial, todas las subidas que habían en este punto, mi sufrimiento fue exponencial. Afortunadamente con las últimas gotas que me quedaban en mi botella, alcancé a comerme el último gel, que definitivamente contribuyo a que me mantuviera 'consciente' durante los últimos kms de la carrera.

Pasando el último punto de control me pasan 3 corredores y veo que Chang venía un poco más atrás. Obviamente ante mi petición de agua respondió amablemente, así que trate de hacerlo rápido para no hacerle perder tiempo (Grande Chang, esos gestos no se olvidan, sin tu agua no llegaba abajo). El agua me revive un poco y empiezo a volver a la vida (por 3ra vez). Me siento bien por unos minutos, tanto así que decido apretar un poco. Alcanzo a disfrutar un poco de esa increíble bajada con vista a Putaendo...paso a un par de corredores y mi sistema (por sistema entiéndase cuerpo) se vuelve a apagar.
La puta madre, así no se puede. Estoy demasiado mareado para poder correr con esta pendiente y las piedras sueltas no me ayudan en nada. Para mi fortuna una persona iba subiendo y no dudo un segundo en pedirle agua. (jajaja ya parece chiste esto) el agua me calma un poco pero ya no quiero más. Mi cuerpo va a colapsar. Esta historia la conozco, ya quedaba muy poco. Pero sabía que terminaría, no podría ser de otra manera.

Otro de esos días en los que quedo tan pero tan mal que me cuestiono todo lo que estoy haciendo. Afortunadamente el cuestionamiento dura poco y la felicidad de terminar y compartir con los amigos al final siempre prevalece. Finalmente no me queda nada más que agradecer a la organización por realizar ESTE PEDAZO de evento. Las palabras no van a hacer justicia. A pesar de que me gustan los circuitos con más desnivel y más piedras, Trail Running Putaendo tiene todo el potencial para convertirse en un evento emblema de nuestro país (y tengo toda la convicción de que así será). Simplemente hay que ir y correrlo para darse cuenta de lo que allí pasó y seguirá pasando año tras año.

En cuanto a mi performance, creo que ni en el mejor de los casos (estando completamente hidratado) podría haber descontado mucho minutos de mi tiempo final (3h54m) pero eso es algo que nunca sabré. Por lo demás, me niego a pasar por una experiencia así de nuevo. 3 veces son más que suficientes como para tomarse las cosas con más seriedad. Ya no quiero seguir castigándome así, no lo haré.

No tengo idea en que parte me tomaron esta foto, por como me veo ssumo que ya tenia SED. FOTO: Mundorunning.cl

Getting the Job done. Al menos todavía no tengo un DNF 
The Bosses

3 comentarios:

  1. muy buen relato, me imagine cada momento.
    así es la vida, cosas que pasan, mas cuando de tu cuerpo se trata, pero hay que aprender de una vez por todas.
    si bien recuerdo te falto el Endurance Challenge!! (2012) tuviste un episodio por el estilo.
    saludos goat
    la carola

    ResponderEliminar
  2. water=winning. next time, champ, next time. you. shall. kill.

    ResponderEliminar
  3. If you drink more water, the next you will get a PHD on getting the job done.

    ResponderEliminar